sábado, 7 de noviembre de 2015

Parece mentira

Hoy, con motivo de de la marcha contra la violencia machista, me di cuenta del amalgama en el que vivimos con respecto a la igualdad de género y su máxima social: el movimiento feminista. Sin querer entrar en el círculo vicioso de la violencia de hombre a mujer y de mujer a hombre y la actual ley que tenemos en España, solo diré que las páginas de los artículos que informaban sobre esta manifestación estaban llenas de, en fin, verdaderas salvajadas. Parece que la gente se ha olvidado o ha querido olvidar lo que realmente significa el feminismo: igualdad. Pero peor aún, se han olvidado de que muchas mujeres y hombres han tenido que morir para que hoy yo pueda estar aquí, escribiendo un blog; y lo cierto es que es algo triste. En qué momento "feminismo" se ha convertido en una palabra con connotaciones negativas. En qué momento una persona que se llama a sí misma feminista es extremista. En qué momento confundimos el feminismo con el hembrismo... En qué momento una persona puede decir que el feminismo es un movimiento obsoleto.
Simone de Beauvoir decía que el feminismo era una forma de vivir individualmente y luchar colectivamente. Y así es. Es luchar colectivamente, hombres y mujeres, por un trato igual y justo. Es vivir individualmente, como se quiera, con ataduras o sin ellas; pero sobre todo teniendo la oportunidad de decidir sobre estas. El feminismo, este movimiento social, esta forma de pensar que se despertó en mentes como la de Mary W. como una  reacción a un mundo que asignaba roles en función del género y, por tanto, un mundo donde las mujeres quedaban relegadas a un plano instrumental de apoyo al varón productivo... Ponernos a hablar sobre la estructura machista de la sociedad sería alargar demasiado la entrada, y tampoco estamos para eso que es Sábado. Pero, lo cierto es que gracias a estas mujeres que tuvieron  las agallas suficientes para cuestionar un mundo de hombres, ahora disfrutamos de amplios derechos, de un reconocimiento constitucional, de la participación de la mujer en la vida pública. Esto está bien, muy bien de hecho. Pero el mundo ha cambiado y, con el;  el feminismo. El feminismo de hoy no tiene o no debería tener los objetivos que hace 40 años, sino que se le presentan nuevos retos. Ya no es una cuestión de si patriarcado o no, de si derecho al voto, de si garantías legales; esto ya lo tenemos claro...Va más allá, se trata de algo más profundo. El concepto, como dije más arriba, se confunde y mancha su esencia. No se trata de un movimiento en contra del hombre; es más, el feminismo invita al hombre a luchar juntos. Parece mentira que sigan habiendo personas que no sepan diferenciar entre la lucha por la igualdad y la radicalización de los que opinan que el mundo sería mejor sin los hombres. No nos equivoquemos, todos somos habitantes de este mundo y, por eso mismo, debemos tener los mismos derechos. Nuestras características físicas y naturales no determinan nuestro papel aquí. Para nada. Es simplificar al patético una fórmula que per se es compleja. La cosificación sexual. El empoderamiento de la mujer. El anti-feminismo. Dominación. Libertad. Nadie dijo que las cuestiones de género fuesen fáciles (por eso estoy aquí), pero estaría bien que alguien se molestase en pensar en ello detenidamente y mirar a su alrededor. ¿Por qué? Porque feminismo no es cuestionar una cosa que, por cierto, el feminismo se ha preocupado de perseguir: LA LIBERTAD DE LA MUJER
Es tan fácil como irse a la vida cotidiana. Es el simple hecho de llamar "puta" a una mujer por sacarse una foto con un escote pronunciado. Parece mentira que hayamos estado luchando tanto para que ahora nos llamemos putas unas a otras. Yo no me dedico a la prostitución, soy estudiante y me gusta (sí, joder) sentirme sexy dentro de un vestido ajustado. Me encanta y no por eso soy una puta. Para nada, ya que no me dedico a ello. Dejad de ver a la mujer que disfruta de su sexualidad como una GUARRA, una FRESCA. Da vergüenza solo de pensar que hay gente que sigue pensando así en pleno 2015.  Paremos de criticar a una mujer por maquillarse; paremos de criticar a la que no lo hace. El punto es este; cada ser humano hará con su existencia lo que vea. LO QUE LE DE LA GANA. Confundimos la sumisión en contra de la mujer hacia el hombre con el estar enamorado y querer ser POSEÍDA  sexualmente o yo que sé cómo por el hombre o la mujer en cuestión. Por favor, ¿es esto normal?, ¿Hola?, ¿En qué momento el feminismo se ha convertido en un movimiento falófobico? Lo que debemos denunciar es la situación de mujeres que, en contra de su voluntad, se ven sometidas por otra persona, la mayor parte de las veces por un hombre que ha olvidado que ella puede decidir y hacer con su vida lo que quiera. El feminismo debe luchar en contra de cualquier relación sexual impuesta. CUALQUIERA HE DICHO.
Está claro que, en fin, que no conseguiremos la igualdad hasta que todas las connotaciones negativas que persiguen al feminismo hoy en día desaparezcan y, de una vez por todas, nos unamos para conseguir algo que nos merecemos todos por igual: la libertad y, por ende, la igualdad.
Mientras tanto seguiré aquí, divagando y pensando en como cambiar aunque sea un poquito el mundo en el que vivimos.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Pasos

No sé en qué momento ha sucedido. Lo juro y ha sido sin querer. Pero, he cambiado.